Basamos nuestra exposición en cuatro pilares fundamentales:
1. CONFORT
La comodidad de uso y el bienestar que puede lograrse en un edificio dotado de inteligencia son mayores ya que además de los servicios habituales, como la climatización de ambientes pueden agregarse entre otros: el encendido automático y re-gulación de luces, motores, audio y video, etc. -por la acción de sensores pasivos de rayos infrarrojos o utilizando tarjetas inteligentes-, la incorporación de un módem de voz capaz de llamar y dejar mensajes en teléfonos prefijados, guiar al usua-rio a comunicarse con cualquier teléfono interior o exterior y centrales de seguridad, etc.
2. SEGURIDAD
Lograr un ámbito seguro en un edificio lleva a la necesidad de poder controlar los sistemas de alarmas de distintos tipos (intrusión, incendio, la localización de personas dentro del edificio, etc.) El control inteligente brinda todo tipo de posibi-lidades de aviso y manejo de los sistemas desde cualquier ubicación, minimizando las amenazas de destrucción tanto del edificio como de los bienes contenidos en él y de preservar la integridad física de las personas que en él se encuentren.
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3. DOMOTICA PARA TERCERA EDAD Y DISCAPACITADOS
Un control inteligente facilita la vida diaria de personas con limita-ciones y discapacidades, brindándole un completo manejo de su espacio. Le permite con muy poco esfuerzo controlar no sólo los sistemas de audio y video, sino también la posibilidad de modificar la temperatura ambiente, hacer llamadas de emergencia, activar sistemas de alarma, controlar ventanas y puertas entre otras operaciones.
4. AHORRO DE ENERGIA
La información contenida en las memorias de la unidad de control referente al consumo energético y a los requerimientos del sistema, permite entre otros corregir y optimizar los programas de control, realizar un mantenimiento preventivo y correctivo, ejecutar la repro-gramación automática y activación de sistemas de emergencia, como asimismo modificar programas ante situaciones imprevistas. |
